Palacio del Blumer asegura que gracias a su tecnología colombiana ahora a cualquiera lo pueden fajar chiquito

Gente

Palacio del Blumer asegura que gracias a su tecnología colombiana ahora a cualquiera lo pueden fajar chiquito

Patrocinado por el Palacio del Blumer

Hasta hace no mucho era impensable para la humanidad la existencia de los carros autónomos, la creación de imágenes con inteligencia artificial o incluso desactivar el visto de WhatsApp; sin embargo, la innovación tecnológica ha dado avances gigantescos. Recientemente, un grupo de científicos de los laboratorios del Blumer, ubicados en las monumentales instalaciones del Palacio del Blumer, han creado unas novedosas fajas con tecnología colombiana que permiten que a cualquiera lo puedan fajar chiquito, desafiando la ley del poderoso dicho.

El prestigioso Dr. Osvaldo Cachetero, líder del Departamento de Ingeniería Ceñidora en Reducción Abdominal de los laboratorios del Palacio del Blumer, explicó esta nueva maravilla del mundo moderno: “Es bien sabido que hay personas que no cambiarán ni que las hubiesen fajado chiquitas, pero eso se acabó porque nos fajamos creando estas fajas ¡valga la redundancia! Las fajas con tecnología y telas colombianas del Palacio del Blumer tienen la elasticidad y resistencia para fajar a personas de todos los sabores, colores y tamaños. Hemos probado nuestra avanzada tecnología colombiana en duendes, gnomos y hasta en Yeferson Soteldo. No habíamos visto tal innovación científica desde la creación del interior Geordi con bolsillo para el teléfono o el brasier Diane con espacio para guardar sencillo. Gracias a nuestros avances, podemos concluir que nuestras fajas ofrecen la máxima calidad para garantizar un 100% de efectividad a la hora de fajar a todos los usuarios para que luzcan sus hermosos y esbeltos cuerpos sin miedo, y anuncio que ya está a la venta para todos los usuarios en la página web del Palacio del Blumer”, concluyó el renombrado académico antes de empezar su siguiente proyecto, una liga de interior Geordi inmune al calzón chino.

PUBLICIDAD