Estados Unidos recibe cientos y miles de solicitantes de asilo político que cruzan sus fronteras todos los días, como es el caso de la Guacamaya, Pepito Linares, quien llegó a suelo estadounidense el día de ayer tras volar a través de toda la selva del Darién con tan sólo sus plumas, dos mudas de ropa y un AirFryer en busca del sueño americano y una vida libre de persecución política.