Después de largas jornadas de tardes perdidas en el sofá y tareas no hechas, el joven Augusto Freitas, estudiante de 13 años residente en San Diego, estado Carabobo, se alzó con el triunfo en el torneo FIFA 2012 de PlayStation 3; sin embargo, no pudo disfrutar por completo de su logro ya que él mismo fue empleado por el Gobierno Nacional para la campaña a la reelección del presidente Hugo Chávez.

Hector Rodríguez, ministro del Poder Popular para el Deporte, conversó con nosotros mientras supervisaba el montaje de una tarima roja en el jardín frontal de la casa de los Freitas, para que Chávez pudiera recibir su trofeo en cadena nacional. «Estamos orgullosos de nuestro atleta Augusto, quién le consiguió a la patria de Bolívar una victoria revolucionaria con su equipo de fútbol bolivariano, extranjero y virtual. En la cancha dejó su sangre, sangre caribe, sangre de Bolívar, para alcanzar este sufrido triunfo, que enaltece la gesta de nuestro Comandante; una epopeya virtual en la que doblegó a grandes imperios y poderes consolidados del fútbol”, expresó Rodríguez, mientras bloqueaba a 100 cuentas de atletas en Twitter. «En su ambición desmedida de poder, seguramente los malditos apátridas intentarán politizar este glorioso triunfo de Chávez. ¡Dejen limpio al deporte, déjenlo afuera de sus miasmas políticas! ¡Sean nobles y tengan la capacidad de apreciar estas gambetas de nuestro presidente, admiren lo fino de su toque, como dribla a uno, dos, tres, cien imperios y mete goles de taquito, de cabecita, como destroza las redes de los imperios capitalistas con su zurda de oro, la izquierda que puso a temblar a todos los continentes!»

El atleta que desempeña su disciplina y que también es un lince cayéndose a tiros en Call of Duty afirma no haber recibido ayuda de nadie para alcanzar su logro. “Si acaso me ayudó mi hermana que no le dijo a mi mamá que yo estaba jugando hasta tarde, pero al gobierno jamás lo vi», declaró Freitas quien buscaba la forma de meter a Cristiano Ronaldo en el Barca. Sonia de Freitas confirmó lo dicho por su hijo, no sin antes halarle las orejas por mentirle durante un año entero. «¿Ayuda del gobierno? Yo te aviso. Ese Pleiestación lo compramos a punta de vender tortas, porque con lo que gana una no alcanza. Bueno, eso y que se le vendió unos dólares de un bendito cupo de CADIVIS a un compadre que hace guisos con eso en Panamá. Imagínate, todo lo que he luchado yo con el carajito este para que se despegue un ratico de ese aparato, para que haga la tarea, para que salga y coja un poquito de aire, y ahora resulta que va a terminar homejaneado por el Gobierno. ¡A la que deberían homenajear es a una, en todo caso! ¡Mi amor, si con esto nos dejan de cortar el agua, si con esto nos dejan la luz aunque sea dos días seguidos, entonces ahí sí, yo misma voy a ser la primera fans del fulano Chávez! ¡Váyanse a trabajar, pila de vagos! ¡Mira cómo me jodieron la grama del jardín!» gritaba la señora Sonia, segundos antes de que 30 cubanos le pusieran un teipe en la boca.