Ledezma "Chávez tiene un pasticho en la cabeza - La venganza es un plato que sabe mejor frío"
Logramos lo que más nadie ha podido. El día de hoy, nuestro equipo reporteril logró penetrar el cerco que se encuentra en la sede de la OEA, y pudimos realizar una entrevista exclusiva con el alcalde Antonio Ledezma, quien se encuentra desde hace 3 días efectuando una huelga de hambre en demanda que el organismo internacional le preste atención a la situación que se vive en la democracia venezolana. A continuación, la entrevista completa:
El Chigüire Bipolar (ECB): Alcalde Ledezma, nuestros lectores se preguntan: ¿por qué una huelga de hambre? ¿Por qué no otra medida, una visita a la sede de la OEA; por ejemplo?
Antonio Ledezma (AL): Todos creen que uno hace esto por ser una piña bajo el brazo. La verdad es que, hasta ahora, la oposición ha tenido muy mala leche, le ha dejado al gobierno la papita pelada. Creo que nos llegó la hora de tener más mordida. Porque la calle está a punto de hervir.
ECB: Reclama usted que los medios le han prestado más atención a la crisis de Honduras que a lo que pasa en Caracas.
AL: La vaina es que el presidente Chávez está tostado, tiene un pasticho en la cabeza. Es un verdadero arroz con mango. Reclama respeto en Honduras, mientras aquí nos tiene a todos en salsa. Lo que yo pido es a la OEA, a la prensa internacional, que se den cuenta que aquí en Venezuela la masa no está para bollos.
ECB: ¿Cree que la solución a la crisis venezolana pasaría entonces por una intervención extranjera?
AL: Al pan pan y al vino vino, amigo. Nos descuidamos y Chávez nos montó en la olla. Ahora tenemos que salir de este berenjenal nosotros mismos. No creo en intervenciones extranjeras, porque muchas manos ponen el caldo morado. Pero si me gustaría que estos organismos reconocieran que este gobierno encontró la receta perfecta para instaurarse eternamente en el poder, y eso no es democrático.
ECB: ¿Usted cree entonces que la OEA es un organismo inútil?
AL: Sin duda le faltan huevos.
ECB: Pero el gobierno insiste en que el discurso opositor favorece la polarización, la división del país.
AL: ¡Qué mantequilla! ¡Ellos hablan como si la tortilla nunca fuera a volteárseles! Sí, lo sé, es un discurso picante, pero es que uno es de carne y hueso. Lo que hicieron en Caracas, eso no tiene nombre. Se metieron con el sueldo de la gente, que lo único que quiere es redondear su arepa. Y eso que apenas estoy destapando la olla.
ECB: Los que apoyan al presidente dicen que mal que bien, Venezuela ha ido progresando.
AL: ¡Pero si esto es una guisadera! ¡Aquí el sueño de todos es meter la cuchara y sacar una buena tajada! ¡Que le den un cambur en el gobierno! Hoy aplauden todo lo que Chávez dice, pero lo que es evidente es que la inversión está metida en el congelador. Y sin inversión, sin reglas claras, la verdad es que tarde o temprano pondremos la torta.
ECB: ¿Hasta cuándo mantendrá esta huelga, alcalde?
AL: A los trabajadores de la Alcaldía Mayor les echaron una tremenda vainita. Y yo voy a vengarme. La venganza es un plato que sabe mejor frío. A mis detractores les digo: la mesa está servida. Estoy fresco como una lechuga. Lo haré por el tiempo que sea necesario.
ECB: Alcalde, parece tener hambre.
AL: ¿Por qué lo dices, chico?.