Para muchos, lo ocurrido ayer en Ciudad de México podría ser considerado una expresión de xenofobia, para otros, como los perpetradores del acto, solo fue «algo que había que hacer». Un grupo de jóvenes mexicanos, hartos de oír a su amigo, Mario González (28), un venezolano emigrante, gritar cosas como: «López Obrador es Chavez», «¡Esto ya pasó en mi país!» o «¡Martha Colomina siempre tuvo razón!», tomaron la decisión de congelarlo.

Antonio Hernández (27), amigo mexicano de Mario, contó los detalles de la congelación. “Pos la neta, Mario es buena onda, pero se nos hace un poco mamón que, apenas alguien mencione a AMLO o esté usando una chamarra roja, se vuelva como loco. Siempre es lo mismo, empieza a gritar locuras, mencionar nombres y contar eventos que la neta no sabemos si ocurrieron o no. Por ejemplo, la semana pasado habló de que una vez su presidente bailó salsa mientras en las calles las autoridades intimidaban a las masas que no lo quieren y, no mames, cabrón, eso no pasa. Por eso, nos cansamos. Fuimos a Home Depot, compramos cosas y, entre todos, usando nuestros conocimientos de Rick and Morty, construimos una maquina para congelar a Mario. Da tristeza porque a poco que era un buen chavo, pero no podíamos oírlo hablar más. Además, no creemos que AMLO sea mal candidato, ya llegó el momento de que Mexico tenga una revolución”, finalizó Antonio, quien también dijo que cree que es imposible que Mexico llegue a ser como Venezuela y, mucho menos, Cuba.