A través del Decreto Presidencial número 541, publicado hoy en la Gaceta Oficial, el presidente Nicolás Maduró declaró al 8 de diciembre como el «Día Nacional de la Manipulación al Votante».

«Al principio quería ponerle el Día de la Lealtad y el Amor al Comandante Supremo Hugo Chávez y a la Patria; pero me pareció que no era lo suficientemente claro. No era claro lo suficiente. Así que bueno, nos vamos con la opción sencillita. Día Nacional de la Manipulación al Votante. Que no quede ni un solo votante en toda Venezuela sin ser manipulado. Que quede escrito en los libros de la historia y en el alma del pueblo, el pueblo no le va a fallar al Gigante, a Chávez. A imprimir millones de caras del Gigante con los ojos del Gato con Botas. ¡Qué bello! Y, por si acaso eso no es suficiente para que le llegue al corazón, inauguremos cosas por la mitad. Y prometamos casas. Eso no falla. Yo recuerdo que el Gigante siempre me decía: ‘Nicolás, apaga el celular cuando vayas a hablar’. Y esto no tiene nada que ver con lo que iba a decir, pero es que me llegó un mensajito y me dio cosquilla en el bolsillo. Ajá, como les decía, bueno sí. Es pura coincidencia que el 8 de diciembre quedara como el día de la manipulación al votante, justamente el mismo día de las elecciones. Es que así es el CNE: funciona de maneras misteriosas, como Dios. Porque Dios funciona de maneras misteriosas. Es como el bombillito que está dentro de las neveras. O como la economía, que nadie sabe como funciona. Al menos nadie de los que está conmigo” exclamó el primer mandatario, desde una transmisión en la que inauguró una empresa estatal que ha quebrado cuatro veces.

El Presidente de la República también asomó la idea de lanzar la “Semana de Chávez” que coincidiría justamente la semana antes de las elecciones, cuando no se podrá hacer campaña electoral. “Esto es algo que estoy pensando. ¿Vieron la foto que tuiteé ayer, en la que salía con Cilia, la primera combatiente? Bueno. Ahí estaba pensando. Salí pensativo, ¿no? La Semana de Chávez será una semana de siete días, de pura fiesta. Alegría revolucionaria. Porque esta revolución es alegría. Pasearemos a la estatua sagrada de Chávez por todos los pueblos venezolanos. Una estatua que mandamos a hacer, gracias al convenio con China, que va a llorar petróleo escarchado. Petróleo escarchado, con olor a rosas, y lavadoras. Muchas lavadoras. Será una celebración hermosa que nos hará recordar al Comandante Supremo y cómo dio su vida para acabar con el populismo de la Cuarta República” culminó Maduro, segundos antes de darse cuenta que estaba usando el pantalón del mono al revés.