El presidente encargado Juan Guaidó cumple hoy casi un año aferrado a un control de Playstation 4, a pesar de que la consola tiene un año apagada, está destruída y probablemente tenga un disco rayado de FIFA 2014. Guaidó admitió que tener el control en la mano es simbólico más que todo, pero que eso no lo detiene.

Guaidó explicó en rueda de prensa que el control del Play es hasta más importante que la consola en sí: “Pueblo de Venezuela, y Leopoldo que nos ve desde España: este es un día memorable, como todos los días; pero hoy más. Hoy más que nunca reafirmo mi control total sobre el control del Play 4 —valga la redundancia— que le quité a mis primos por allá en 2013. Es una muestra del compromiso, dedicación y disciplina que tengo y que ejerzo como presidente interino a que defendamos lo nuestro, Dios mediante. ¿Y cómo hago esto? A través del diálogo pacífico, como siempre. Eso sí, un diálogo pacífico pero con un discurso fuerte y claro: “no”. No podemos dejar que nos quiten los controles del Play, no importa cuán feos ni cuántas pilas dañadas haigan… ¿Hayan? Bueno, no importa. ¡No me lo quitarán nunca! ¡Gritemos con brío! ¡Muera la opresión!”, comentó el político, a quien no lo dejan jugar con el Play 5 por miedo a que agarre otro control más.