Venezuela vivió hoy quizás uno de los momentos más raros y bárbaros de su historia, cuando Atila, rey de los Hunos, tomó a la fuerza la alcaldía de la capital del estado Monagas, Maturín.

«Cuando llegaron amenazaron con quemar la alcaldía si no salíamos»

–José Gámez

Nuestro pasante subpagado, quien ni siquiera intentó entrevistar a Atila alegando que su sueldo no cubre tantos riesgos, conversó sobre lo sucedido con José Gámez, portero de la alcaldía. “Ay carajito, tenias que ver esa vaina. Todos estábamos tranquilos, echaos como siempre, es Maturín, pues. Cuando empezamos a oír, a lo lejos, unos gritos y unos caballos galopando. Nos asomamos y vimos que era una horda furiosa. Hasta ese momento solo estábamos desorientados, pero en lo que la secretaría gritó: ‘¡ES ATILA!’, pregunté: ‘¿QUIÉN?’, y ella dijo: ‘El malo de Mulán’, nos cagamos. Cuando llegaron amenazaron con quemar la alcaldía si no salíamos. Uno de nuestros dirigente de esos que hablan bonito, intentó convencerlos que estábamos en el siglo XXI regidos bajo un estado democrático y que lo que hacían era anticonstitucional, pero antes de que pudiera terminar de hablar lo degollaron. Entraron, orinaron los pasillos, destruyeron el mobiliario, violaron a nuestras mujeres -excepto a Martha y los entiendo- y el señor Atila dijo que volvería a ser llamado El azote de Dios y que iba a rehacer su imperio comenzando desde Maturín.” afirmó José Gámez quien seguía sin entender por qué el más poderoso de los caudillo de los hunos mandó a colgar en su oficina un cuadro del diputado oficialista, Diosdado Cabello.