El presidente Nicolás Maduro anunció hoy una ley que obligará a la mamá de Tony a vender la torta tres leches a “un precio justo”. El anuncio fue hecho en el marco de la llamada lucha contra la “guerra económica”.

“Compañeros. Que no le quede duda a nadie, nadie puede dudar, que el gobierno encabezado por mi persona escucha el clamor del pueblo. Por eso quiero hacer este anuncio. Un anuncio a la mamá de Tony, yo sé que ella me está viendo… Señora mamá de Tony, se le acabó la guachafita. ¡A partir de ahora me vende las tortas a precio justo! Vamos a pasar esta ley, que dice que el nuevo precio será de 30 bolívares por torta… sin importar si es tres leches, de chocolate o de zanahoria. Todas tendrán el mismo costo y si no le gusta… pues se lo tiene que calar. Estamos enviando a la Guardia Nacional para asegurarnos que la mamá de Tony no deje de hacer las tortas porque si no quiere ¡le quitamos la cocina y todos los utensilios!” exclamó eufórico el presidente Maduro mientras de inmediato se formaba una cola de cientos de personas en la puerta del apartamento de Tony para esperar que salieran a la venta las primeras tortas con el nuevo precio.

Por su parte, la mamá de Tony aseguró que esta implacable persecución que el gobierno le tiene montada le hará imposible mantener el negocio de las tortas. “Mire, yo trabajaba en PDVSA y Chávez me botó; luego con mucho sacrificio monté en Parque Central un negocito de venta de ropa y el Centro Simón Bolívar me quitó el local. Después de eso me dediqué a repartidora médica, pero como casi todos los laboratorios cerraron me quedé en la calle. ¡Y ahora me van a quitar las tortas también! ¡No juegue, chico!» manifestó una compungida mamá de Tony, quien dudó poder continuar en el mercado de los dulces si la obligan a vender a un precio muy bajo; más todavía cuando le es tan difícil comprar los ingredientes. «No sé qué vamos a hacer en verdad. Primero nos ponen este precio y además nos dicen que solo podemos comprar 2 kilos de harina cada tres días. Porque no es solo lo caro que está todo; también hay que pasarle algo al portu bajo cuerda para que me guarde la harina y el azúcar. Si no no consigo. Y ahora estos energúmenos haciendo cola en el pasillo. ¿Si se me ponen agresivos y me saquean la casa? Porque esos vienen dizque por la torta; pero habla Maduro, se les mete el diablo y terminan llevándose hasta las baldosas del baño. Ya la escalera huele a pipí. ¡Qué pena con los vecinos!” comentó la mamá de Tony entre lágrimas, al momento de darse cuenta que la mitad de las personas en la cola solo querían comprar torta para revenderla al precio de mercado.