Luego de una corta gira por el continente asiático, el Presidente de la República, Nicolás Maduro, regresó a su país disfrazado, por alguna razón, del dictador norcoreano Kim Jong-Un.

«Me imagino que debe ser por alguna medida para subir su popularidad, o para acompañar sus medidas, que no son más descabelladas que las de Kim Jong-Un»

–Sebastián Della Nova

Tras bajarse del avión de Cubana de Aviación, el máximo mandatario y ahora elegante portador de un corte de pelo semi-hipster, causó sorpresa entre los presentes, pues abandonó su habitual traje XXXL, por un kimono gris azulado y unos zapatos negros de piel de rinoceronte coreano. «No entiendo su cambio de look. Pero me imagino que debe ser por alguna medida para subir su popularidad, o para acompañar sus medidas, que no son más descabelladas que las de Kim Jong-Un. Aunque la verdad el cambio de colorcito le hizo bien. Antes parecía un escaparate con una cortina negra encima» dijo Sebastián Della Nova, estilista y analista político de la firma «Peluquería, Política y Algo más».

El séquito del Presidente también mostró cambios de look, pues algunos de los ministros y ayudantes lucían trajes verdes militares, réplicas idénticas a las de militares norcoreanos. Una fuente que no quiso develar su identidad por miedo a que Maduro-Un, como se hace llamar ahora, lo echara a los perros, dijo que «la orden es que ya abandonemos la camisa roja y utilicemos estos uniformes. Ah, y que digamos que Colombia del Oeste son unos capitalistas y que los vamos a desaparecer con armas nucleares, que no tenemos. Uy, me tengo que ir porque ya viene Maduro-Un y todos debemos aplaudir al mismo tiempo porque sino se molesta.»