Pablo Lander, un joven de 24 años que fuera víctima de un robo este fin de semana, donde fue brutalmente golpeado y humillado por un trío de malhechores, aseguró que el infortunado hecho es un pote de humo del Gobierno para desviar la atención sobre los verdaderos problemas del país. «A mí me robaron todo, me pegaron y me gritaron cosas horribles» dijo Lander, mientras se echaba un mertiolate casero hecho por su tía con orégano y sábila en una de sus heridas. «Pero a mí no me engañan. La verdad es que todo eso pasó para que yo me distrajera de la escasez, de la intervención a Farmatodo y de las acusaciones contra Diosdado, es obvio. ¿De qué estamos hablando ahora? De mí. En lugar de las cosas que realmente afectan al país. Aunque claro, me coñacearon y robaron igual, pero eso es otra cosa. Yo estoy seguro que fue para que dejara de pensar en los problemas de verdad» expresó Lander a quién no se le entendía mucho lo que decía por su mandíbula dislocada.