11 atractivos que podrían hacerte ir a Valencia o a lo mejor no

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11 atractivos que podrían hacerte ir a Valencia o a lo mejor no

En la sección de las personas que lo más cerca que están de viajar, es en el comercial de Trivago, Turismo, decidimos irnos a Valencia, Tierra de mujeres bellas, naranjas dulces y hombres vampiros. En esta oportunidad decidimos presentarles los atractivos de la ciudad industrial de Venezuela, para que no duden en visitarla, o bueno, o a lo mejor si lo duden si lo que están buscando es agua.

FICHA TÉCNICA: Valencia (oficialmente Nueva Valencia del Rey, posteriormente renombrada como Nuestra Señora de la Asunción de la Nueva Valencia del Rey y hoy en día, Transilvania / Posee una población para el 2013 de 870.000 habitantes, todos concebidos en el Parque Fernando Peñalver / Fue capital de Venezuela en tres ocasiones, pero ningún caraqueño lo recuerda.

La Plaza de Toros Monumental de Valencia: Es la segunda plaza de toros con más aforo en el mundo, con su impresionante arquitectura, su dedicado paisajismo y un espacio donde han brillado artistas de la talla de Olga Tañón, Olga Tañón flaca y Olga Tañón gorda. La Monumental de Valencia es un destino al que definitivamente deberías ir, si no fuera porque su uso está dedicado a la matanza de animales por señores con trajes de lentejuelas ajustados.

Night Club Estrella de Mar: Está catalogado con 5 estrellas según todos los usuarios de Google Maps que lo calificaron, los cuales fueron dos (que por cierto, seguro tienen VPH). Por cierto, no conseguimos ninguna foto, así que si tienen, mandénselas a nuestro pasante para esas noches frías.

El Hotel Hesperia: El vistoso rascacielo que se observa desde kilómetros cuando vas por la autopista, es de los emblemas modernos de Valencia. Tiene el desayuno intercontinental mejor valorado por la crítica y además hospeda a todos los famosos que la visitan, y por famosos nos referimos a los chamos de la Melodía Perfecta o Corina Smith… Sin embargo, no todo es color de rosa: el Hesperia también es conocido como la oficina de Drácula, por lo que hay que estar pendientes de no sufrir una mordedura de populismo.

El Sambil: Con su forma particular de diamante de béisbol, el Sambil de Valencia es un sitio ideal para distraerse de la monotonía, comerse un pretzel y salir a refugiarse en el sótano cuando se forma un tiroteo en un intento de secuestro. Alguien de Naguanagua dirá que no está ubicado en Valencia, sino en Naguanagua, pero ese alguien de Naguanagua no está escribiendo esto, sapo.

Guataparo: Al llegar no sabrás si sigues en Valencia o agarraste un portal hacia la serie de MTV “Laguna Beach”. Mansiones, autos de lujo, campo de golf y un montón de personas que responden “¿Pa’ qué?” cuando le preguntas si tienen planes de irse del país. Si quieres agua potable, éste es el lugar y no, no porque les llegue por la tubería, sino porque tienen para pagar cisterna.

El Estadio José Bernardo Pérez: Lugar donde cada año se rememora la Batalla de Carabobo, solo que en este caso, los próceres cambiaron las espadas, los caballos y el yugo español por bate, pelota y gritos de “Y va a caer, y va a caer…”. Eso sí, a pesar de no haber armas reales al terminar cada contienda —especialmente un Caracas-Magallanes— el número de bajas por Polar Light supera al del icónico enfrentamiento.

El acuario de Valencia: Una importante institución en la que los científicos estudian las distintas maneras de morir que tienen las especies acuáticas nativas cuando son sometidas a la más completa desidia.

El Baño Pub Bar: Un local donde podrás disfrutar de la mejor música electrónica, ingerir deliciosos tragos y recibir orine en los pies, proveniente de algún borracho que está haciendo en chiste de que ya estaba en el baño. ¡Comiquísimo mi pana!

Zona Verde Lounge: Valencia es considerado como el estado LGBTIQ+ por excelencia, según los 23 estados restantes del país que apenas oyen a alguien decir que es de oriundo de la ciudad industrial de Venezuela, gritan: “AYYYYY”, demostrando lo retrógrados, bestias y poco respetuosos que son con la sexualidad ajena. Sin embargo, si son de esa gente, este es el lugar indicado para gritar: “AYYYYY”.

El Rey del Coco: Miren, yo les cuento que las cocadas de aquí son buenísimas, con Oreo, sirope de Hershey y hasta leche condensada, que no se consigue, por cierto. Peeeeero… supuestamente, según una nota de Whatsapp que oyó una vecina, su dueño pudo haber acusado a uno de estos muchachos que gritaban “¡Estudiantes!”, durante estos eventos del 2017, con uno de estos tipos vestidos de verde, cuya amiga que me contó esto llama “esos desgraciados”. No sé, dicen por ahí. Eso sí, la cocada, espectacular, chama.

La Gobernación: Parque temático ambientado en la Transilvania de finales del siglo XIX; su premisa es cómo sería Venezuela si llegase al poder un paviperro rumbero obsesionado con un vampiro chupasangre a bordo de una Machito. En este terrorífico escenario podrás encontrar todo lo que siempre quisiste saber sobre Drácula: desde una cartuchera hasta un autobús. Eso sí, nada de soluciones para el estado.

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