La emigración en Venezuela se ha vuelto tan común, como pelear con tu novia por seguir en “línea” en Whatsapp cuando le dijiste que ibas a dormir. Esta vez le tocó al Puente General Rafael Urdaneta, más conocido como El Puente sobre el Lago de Maracaibo, que se despidió de todos los ciudadanos para mudarse a Londres, donde consiguió trabajo como nuevo Puente sobre el Río Támesis. 

Con un kit de supervivencia y unas cajas de Festal —que nos pidió el mismo puente—, enviamos a nuestro pasante subpagado a Maracaibo, para que tomara las declaraciones del segundo puente más grande de Latinoamérica: “Mirá papi, vos sabéis que la verga en Maracaibo está muy arrecha, no hay agua, no hay luz, no hay gasolina, no hay un sevillo. Así que verga, un día le pedí a mi sobrino Loperam Potasio, que me hiciera un perfil en LinkedIn y esas vergas donde uno consigue trabajo y corrí con más leche que video de Mia Khalifa. ¡Me ofrecieron ser el puente del Támesis, que molleja! y lo mejor es que más nunca tendré que estar cerca de Cabimas”, aseguró  el coloso zuliano mientras se quejaba de que la cerveza Guiness no es como una buena friíta Regional.