¿Ya los funcionarios del Gobierno se asomaron en su closet o armario? Si no lo han hecho, prepárese; porque el primer mandatario nacional Nicolás Maduro ordenó el pasado fin de semana la realización de un censo obligatorio de zapatos para todos los peatones que habiten en el país.

«El que no remendó su zapato con teipe de plomo no jugó nunca fugbolito. Fugbolito, es que se llama ese juego, ¿no?»

–Nicolás Maduro

Maduro, autoproclamado presidente del PSUV y del club de fans de las panquecas con carne mechada y miel de maple, ofreció sus declaraciones al respecto en una cadena nacional: “Señora, usted tiene sus cholitas, ¿verdad? El señor allá tiene sus zapaticos, unos guachicones, humildemente, con tremendo remiendo, pues. Teipe de plomo, compadre. El que no remendó su zapato con teipe de plomo no jugó nunca fugbolito. Fugbolito, es que se llama ese juego, ¿no? Yo era bueno. Me cansé de hacer goles, zuá, pase, taquito, zuá, zuá, gol. Bueno. Jaua tiene su colección de 500 zapatos: tiene unos de piel de cocodrilo, con un taconzote como de pisar cucarachas, bien finos esos zapatos. Pero hay una derecha conspiradora, obscena, que trabaja codo con codo con el Imperio, que tienen en sus closets mil zapatos, dos mil zapatos. Yo los llamo los ciempiés, los ciempiés golpistas. Acaparan los zapatos, para venderlos en Cúcuta por un realero. Con intenciones de desestabilización, claro. ¡Por eso aquí ordeno, aquí estoy firmando ya mismito, el decreto para hacer un censo y censa en todos los closets, armarios y armarias del país, para ver cuántos zapatos tienen. ¿Quieren comprar unos guayos? Fácil, compadre: sáquese su carnet de la Patria. ¿El niño quiere unos Jordan? Carnet de la Patria. ¿La señora necesita unos suelos nuevos? Carnet de la Patria, compañero. Pero eso sí: zapatos solo para el que tenga el carnet, y para quien demuestre que no está acaparando con el censo. Esto es para que nos demos cuenta que gastamos demasiado en zapatos, sobre todo las mujeres”, finalizó Maduro, mientras se daba cuenta que pasó toda la cadena con los zapatos puestos al revés.