En horas de la mañana, una joven identificada como Mariana Núñez, fue internada de emergencia en la Clínica Metropolitana de Caracas tras presentar un grave cuadro de Insuficiencia de Chisme (IC) consecuencia del confinamiento preventivo en cuarentena.

Mientras le proveían de una buena dosis del chisme de la fiesta de enchufados en Los Palos Grandes, suministrada por vía oral en nota de voz de Whatsapp, Núñez declaró a los medios presentes luego de presentar una leve mejora: “Yo sufro de una enfermedad crónica que solo se cura con dosis diarias de chismes jugosos. Pero con todo esto de la cuarentena es difícil encontrar un buen chisme porque todo el mundo está en sus casas. Los primeros días sobreviví porque me enteré que el vecino violaba la cuarentena porque tenía otra familia, esto me dio material por unos días. Las peleas familiares entre los vecinos me dio algo para cuidarme, pero ya no más. ¿Cómo voy a vivir si no puedo ver como la vecina del 4B llega en una camioneta diferente todos los días? Es horrible. Los médicos están pendiente de mí, suministrándome chismes del hospital como que uno de los técnicos de radiología está saliendo con una enfermera que a su mismo tiempo está casada con un doctor. Eso me mantiene con fuerzas, pero si no consigo chismes buenos a tiempo creo que mi vida está en peligro”, finalizó una convaleciente Núñez al momento que robaba un teléfono de un enfermero para leer sus mensajes directos de Instagram.

Los médicos auguran una buena recuperación para Núñez, pero aún no descartan que las recaídas por IC, sigan pasando si no se encuentran donantes de chismes a tiempo. Para colaborar enviar jugosos chismes al número: 0416-528-635.