La nueva providencia que exige a las operadoras bloquear el código de un teléfono móvil robado obligó a Víctor “El Junior” Rondón, malandro de profesión, a pedir que su víctima le traspasara la línea antes de arrebatarle el celular.

Para El Junior, las medidas tomadas por el ejecutivo nacional dificultan la logística de su modus operandi regular, pero no impiden que siga trabajando. “Ahora uno te considera la situación, se lleva a la víctima al centro de atención de la operadora, se toma un cafecito con ella si es chama y si es un bicho comentas el juego de béisbol de la noche anterior, pides el traspaso de la línea y procedes a arrancarle esa mierda de las manos por sapo. Como decía mi primo Darwin Manuel, el que no se adapta a las circunstancias termina como tortuga esparramada” explicó Rondón mientras pedía todo lo que había en la caja registradora del centro de atención de una telefónica.

El Ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, encabezó una rueda de prensa celebrando el éxito de la medida. “Felicito a El Junior, un digno trabajador del sector de adquisición forzosa de celulares, quién rápidamente escuchó el llamado de la constitución y se ajustó a la legalidad. Robe tranquilo, robe seguro, pero haga su trámite, porque esto tampoco es una tierra sin ley” puntualizó el Ministro en un salón donde se encontraban unos trecientos escoltas.