El derrame en el Golfo de México, considerado el más grande en la historia de EEUU, ha traído muchísimas consecuencias inmediatas para los animales de la zona. Varios de ellos se han visto afectados, pero -como en todas las crisis- otros han sido más astutos y han logrado sacar ventaja de la situación. Uri Lisianski es muestra de eso, el pelícano de origen ruso fundó una empresa de recolección petrolera, tomando el combustible derramado y vendiéndolo a países europeos. Lisianski ha entrado en la lista Forbes como el pelícano más rico del mundo.

Uri nació en Rusia pero, por un problema de tráfico de ostras, tuvo que emigrar al Golfo de México, donde se casó con María, una pelícana mexicana con la que tiene 162 hijos. Trabajador incansable, vio la oportunidad donde otros vieron el desastre, y su fortuna ascendió a 12.000 millones de Dólares en cuestión de semanas.

Lisianski no ha reparado en gastos. En lo que va de semana compró un terreno en las orillas de Louisiana y comenzó a desarrollarlo urbanísticamente, con el propósito de convertirlo en un Emirato Pelícano Unido. Además, adquirió una casa en The Hamptons que perteneció a Woody Allen, por la que desembolsó 10 millones de dólares; convirtió un barco tanquero japonés en un yate privado, donde celebró la fiesta de su hija contratando a Jennifer López para que le cantara una canción tradicional pelícana rusa.

Siendo fanático del deporte, compró a precio de gallina flaca al Deportivo Táchira y se lo vendió de vuelta, a precios exorbitantes, a un grupo empresarial colombovenezolano. Enfrenta en estos momentos una demanda de divorcio que asciende a los 4.000 millones de dólares, luego que su esposa María se enterara en la revista de chismes costeros Ola del romance que Uri Lisianski mantiene con la tenista Serena Williams.