En una fugaz aparición ante los medios, el día de hoy el líder libio Muammar Gaddafi, anunció que su gobierno acatará la medida dictada por el Consejo de Seguridad de la ONU, que prohíbe el sobrevuelo de aviones en todo el territorio de su país.

Gadafi explicó que esto lo obliga a replantear su estrategia de pulverizar a la oposición y que, por lo tanto, sus Sukhoi comenzarían a atacar desde tierra. “Ayer un periodista me preguntó si íbamos a continuar nuestro ataque, luego de los anuncios de la ONU, y salió diciendo que yo le había respondido ‘Cese al Fuego’. Lo tradujeron mal; yo lo que dije fue ‘¡Desde luego!’ afirmó el hombre fuerte de Trípoli, vistiendo una batola de camuflaje de seda y organza diseñado a la medida por John Galliano.

Gadafi reconoció que, sin embargo, deben aplicar todo el ingenio posible para poder continuar sus masacres respetando la decisión de las Naciones Unidas. “Vamos a tunear los Sukhoi con nueva artillería, así lograremos que Bengazi se rinda, por tierra. De esta forma ahorramos combustible y nuestro combatientes se olvidan de pilotear, ya que tendrán chóferes. Todos sus sentidos podrán estar concentrados en matar a las ratas sucias esas que quieren que yo me vaya” dijo Gaddafi, mientras se metía a la boca el paragüitas con el que mezclaba su Bahama Mama.

“Las Naciones Unidas pueden haber terminado por hacerme un gran favor: al no tener aviones en el aire, evito que más pilotos me deserten. De verdad, mil gracias, señores de la ONU. Estoy tan feliz con su decisión que soy hasta capaz de pagar lo que se les debe y renovar la membresía” concluyó el presidente libio, mientras ordenaba el fusilamiento de 100 personas para demostrar la alegría que lo embarga. “Sólo tenemos que resolver una cosita con los misiles aire-tierra, tenemos que reprogramarlos, pero eso es una pendejada. Esta misma noche podremos mandar nuestros camiones a destrozar la rebelión”.