Luego de décadas de gandolas estrellándose contra la defensa del puente de Los Ruices, por fin alguien en el Gobierno decidió tomar la solución más lógica: subirlo. El problema es que ahora, tras haberlo elevado a unos 45 metros del suelo, comenzaron a impactar a su estructura las avionetas que despegan del aeropuerto La Carlota.

«Que conste, este es un problema que heredamos de la Cuarta República» dijo Haiman El Troudi, ministro de Transporte Terrestre, para abrir su rueda de prensa. «Entonces, durante los 15 años del proceso Bolivariano, estuvimos buscando la manera de darle una respuesta definitiva a este problema y que nos dejara alguito para el café. Así que logramos un contrato sin licitacion para elevarlo 45 metros, por apenas 5.000 millones de dólares. El problema es que ahora, los pilotos de los aviones que despegan de La Carlota impactan contra la estructura, y luego caen sobre la autopista y vuelven a colapsar el tráfico. De más está decir que sospechamos que lo hacen para desestabilizar al gobierno; es que la maldita CIA y la derecha apátrida no puede ver que uno resuelve algo porque ya mismo vuelven con su saboteo y su conspiradera ¡Primero la guerra económica y ahora la guerra aeronáutica! Pero no importa: ya estamos estudiando colocar, a 500 metros del puente, unos globos con alarmas para detectar aviones y unos zamuros que actúen como desvío para los aviones. Ya le pedimos el crédito a nuestros hermanos chinos» afirmó El Troudi, orgulloso de lo rápido que salió todo y lo bien parado que salieron las cuentas de los camaradas.

Ante esta situación, voceros del Colegio de Ingenieros de Venezuela entregaron un informe con algunas propuestas para solucionar completamente el problema, como desalojar por completo a Caracas para dejar que el puente tenga una vida tranquila, prohibir cualquier actividad humana a 500 kilómetros a la redonda del puente, colocarle una bomba atómica que acabe con toda la raza humana o simplemente esperar que se caiga por falta de mantenimiento y construir uno nuevo, a una altura decente.