Tras varios intentos fallidos –uno con el Huracán Sandy y otro con el reciente terremoto en Centroamérica– Dios el Todopoderoso oficialmente aceptó que ha sido incapaz de acabar con la humanidad.

“Me tendré que resignar a seguir escuchando sus malditos quejidos.” Comentó Dios vía Skype a través de su usuario NoSoyDiosAsiQueNoLadillen. “Ésta gente acumula miles de años en una pedidera: que si dame fuego, ahora dame comida, ahora haz que vuelva el Internet para poder ver porno ¡Ya basta! Por eso llevo años tratando de volverlos mierda: les lanzo huracanes, terremotos, un Chávez y los malditos siguen ahí. Nunca debí hacerlos tan inteligentes, esos malparíos consiguen una trampa para todo. Les pongo un desierto y construyen una ciudad arrechísima con unas islas y un peo; les mando un frío un arrecho y hacen países prósperos ¡Malditos! Lo único que me funcionó fue lo del petróleo, era una trampa para llevarlos al fracaso y funcionó… al menos pegué una.” Comentó Dios antes de enviar más carga al rayo del Catatumbo.

San Gustavo Torres, empleado del Reino de los Cielos y cabeza del Departamento de Extinción de Especies, explicó lo difícil que ha sido acabar con los humanos. “De verdad ha sido sumamente difícil, hemos intentado de todo. En 2011 tratamos de destruir totalmente a los japoneses y esa gente se recuperó en menos de un año y luego inventaron unos edificios resistentes y toda una infraestructura arrechísima. Incluso tratamos con países más débiles con el terremoto en Haití y el tsunami de Indonesia y los cerdos humanos se ayudaron mutuamente. Los más jodidos son los gringos, nunca nadie los quiere ayudar, por eso nos distraemos de vez en cuando lanzándoles huracanes y viendo como todos les sacan el culo.” Explicó Torres, quién aseguró que en países como Venezuela no hace falta enviar catástrofes.

Ángeles cercanos a las oficinas de Torres confirmaron los rumores de que Dios tiene algo preparado para el 21 de diciembre. “La teoría de los Mayas es correcta porque Dios la sembró para advertirles. Ese día habrá una catástrofe más grande que el regreso de Daniela Alvarado a la televisión.”