País al borde de emergencia humanitaria preocupado por estrenos del 24

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País al borde de emergencia humanitaria preocupado por estrenos del 24

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En el marco del XXXVII Congreso Mundial de Psiquiatría Social, que se lleva a cabo en la ciudad de México, un grupo de reconocidos expertos discutieron el extraño caso de un país que se encuentra al borde de un colapso humanitario pero cuya principal preocupación es el estreno de las fiestas de navidad.

«¿No les da como pena aparecerse con una camisa repetida? ¿No? ¡Por eso es que ustedes están como están! «

— Tadeo Fuentes

«Véase como se vea, es muy raro» afirmó el doctor Felipe da Silva, experto portugués en sociedades disfuncionales. «Estamos hablando de un país con un aparato productivo aniquilado, una inflación desatada, con una caída preocupante del PIB, con violaciones graves a los derechos humanos, con aberraciones políticas y económicas severas pero en donde asegurar una ropa nueva para una fiesta que, además, dura un solo día es algo tan importante que le dedican no solo una buena parte de su sueldo, sino hasta centimetraje en la prensa. Eso es algo que en la Historia solo se vio en la antigua civilización de los Pescobitas, y ya ve usted como terminaron. Completamente olvidados» aseguró el doctor Da Silva mientras enseñaba una foto de una tribu muy pobre pero bien vestida.

Tadeo Fuentes, sociólogo y principal lector de la revista Vogue, tomó el podio para explicar las razones lógicas que yacen detrás de tan extraño fenómeno. «Es obvio que en mi país se le da mucha importancia a lo estético, y gastarse cuatro meses de sueldo en ropa nueva es totalmente comprensible y lógico porque eso atrae la buena suerte. ¿O es que acaso ustedes no se gastan cuatro meses de salario en ponerse un flús nuevo para recibir al niño Jesús? ¿No? Esa noche se reúne toda la familia… bueno, la que no se ha ido del país, ¿no les da como pena aparecerse con una camisa repetida? ¿No? ¡Por eso es que ustedes están como están! Bueno, si ese es el caso, me voy. Con su permiso voy al baño a robarme un rollo de papel tualé».

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