A menos de que tengas permiso para conducir una 4Runner o trineo sin placa, la pandemia ha sido un duro golpe al bolsillo para todos, incluyendo a Santa Claus, quien en 2020 detuvo la producción de regalos por completo, aún cuando tenía que seguir cubriendo todas las comidas de sus e̶s̶c̶l̶a̶v̶o̶s̶  elfos. Por eso en 2021, Santa decidió despedirlos a todos y contratar freelancers venezolanos para abaratar sus costos.

Desde su fábrica en Tocuyito, Polo Norte, el señor Claus ofreció más detalles sobre su decisión: “Despedir a mis escl–elfos fue difícil, casi tanto como decidir de qué lado llevan sus koalas los muñecos de escoltas para niños enchufados, pero sé que fue lo correcto para el negocio. Yo pensaba que todo estaba perdido, que los niños se quedarían sin regalos para siempre, hasta que un día visitando páginas de freelancers como Fiverr, Upwork y OnlyFans2 me encontré con perfiles venezolanos y dije ‘¡Qué jojojojoto!’. Sí, el otro gordo vestido de rojo que también se llama Nicolás es malvado, pero hay que admitir que ha hecho mucho por nosotros los empresarios internacionales. ¡Gracias a su gestión puedo contratar un diseñador-programador-escultor-carpintero-chef-pediatra por solo $10 y media botella de canelita al mes! ¡Puedo emplear millones!”, expresaba Santa emocionado por salvar la Navidad sin darse cuenta de que los freelancers sin fibra óptica recibirán su mensaje de contratación en marzo de 2023.