Arqueólogos de la Universidad de Estudios Inventados Para Noticias de Mentira en Internet (UEIPNM) descubrieron este jueves en una famosa panadería de la ciudad de Caracas, un dulce que data de aproximadamente unos 2 mil años. La medición de longevidad de esta bomba precolombina fue realizada mediante el método de datación por radiocarbono.

Bill Stephens, director de la investigación que dejó sorprendido al gremio de abuelos que solo piden un marrón y un cachito, ofreció los detalles del estudio realizado al dulce postre relleno con más de dos milenios de existetencia: “Cuando los forenses nos entregaron el resultado de la Prueba de Carbono-14, nos preguntamos: ¿por qué más nadie se había dado cuenta que esa delicatessen era tan antigua? La verdad es que todos se dejan llevar por la mentira de los empleados que siempre dicen que están ‘frescos’ y la verdad es que estos duran en sus estantes por lo menos un periodo entre uno o dos siglos. El verdadero origen de este postre yace en la antigua Lusitania, mucho antes de la conquista de los reyes visigodos, cuando João “El Horneador” revolucionó la gastronomía de la península luso-ibérica. Según nuestro estudio, muchos de estos postres que hoy se venden fueron hechos en ese tiempo y son vendidos al público a pesar de tener algunos más de 2000 años de existencia, sin ninguna advertencia previa de su longevidad”, añadió Stephens, quién estaría estudiando la posibilidad de que el jamón del cachito realmente sea carne de tiranosaurio rex.