Largas filas de venezolanos, cubanos y americanos que quieren aprender español se ven desde hace días a las puertas del restaurante CaraKanto, ubicado en Doral, al sur de la Florida. Decenas de personas esperan por horas para poder entrar al local y probar su plato más famoso: el sushi Venekabuto, un delicioso roll de arroz, camarones crocantes, salmón fresco, aguacate, cubierto con tajada madura y jamón endiablado Diablitos.

Tuvimos la oportunidad de entrevistar al chef venezolano Pablo-san Gutiérrez, que vive en Miami desde hace cinco años, sobre la sensación que ha causado su creación gastronómica: “Es un increíble sentimiento poder traer algo de fusión a un ambiente asiático, poder mezclar mi trasfondo venezolano, algo tan criollo como el plátano y el Diablitos, con ingredientes japoneses. Al juntar lo dulce de la tajada con el intenso umami del Diablitos, el salmón cobra un gusto del más allá, que se ve reforzado si lo sumerges en salsa de soya mezclada con malta o con guasacaca, que es como yo lo recomiendo. ¡Simplemente exquisito! Siempre me ha gustado la cultura japonesa, yo ví Avatar, el del chamito con la flecha. ¡Buena serie! Fusionar estos elementos de Japón con los pilares de la gastronomía venezolana ha sido un rotundo éxito aquí en Miami, siento que a la comunidad le hacía falta y aún hay pasos por dar: estoy tratando de replicar el sabor del auténtico arroz chino-venezolano de una manera que no nos ponga en riesgo de que nos clausuren los inspectores sanitarios”, comentó Gutiérrez, cuyo local tiene reservaciones hechas hasta el 2023.