El señor Javier Fuentes, un administrador caraqueño de 37 años, reconoció hoy ante su esposa, su madre y sus dos hijos que aún le guarda rencor al Niño Jesús por haber ignorado su carta de la Navidad de 1988, en la cual le pedía una consola de Nintendo.

La confesión ocurrió durante la cena de Navidad, cuando sus hijos conversaban, ilusionados, sobre los regalos que esperaban recibir del Niño Jesús. «¿Niño Jesús? No me nombren a ese… a ese grandísimo… ¡mira, es que mejor me callo!» bramó el señor Fuentes, dejando a todos con la boca abierta. «Yo todavía me acuerdo de la arrechera que agarré en 1988, cuando me desperté todo emocionado a buscar mi Nintendo y abro aquel regalo y eran una franela de GI Joe. ¡Una pedazo de franela de He Man! ¡Esa vaina no se le hace a un niño de 7 años! ¡A mí ni siquiera me gustaba He Man, yo era más de los Thundercats! Esa se la tengo anotada, no vaya a creer el fulano Niño ese que a mí se me olvidó esa» afirmó el señor Fuentes, mientras Mateo y Santi, sus dos hijos de 11 y 8 años respectivamente, se miraban entre sí preguntándose con la mirada si debían contarle la verdad a su padre o no.