Al igual que un caraqueño en una reunión de maracuchos, la selección alemana quedó fuera del Mundial de Rusia 2018 en la primera ronda tras caer derrotada por la selección de Corea del Sur 2 tantos a 0. Ante esta situación el entrenador de la Mannschaft y único hombre al que las mujeres le permiten que se arregle su miembro sin juzgarlo, Joachim Löw, entró en uno de los despechos más amargos de su vida y, para sanarlo, no le quedó de otra que recurrir a ese elixir milagroso que a tantas ex ha hecho olvidar: el anís cartujo.

Löw, quien gracias a la tristeza no le queda ningún moco duro que sacar, declaró en rueda de prensa que siente “Un dolor muy fuerte aquí… ¡EN EL CORAZÓN! De verdad, quedar fuera tan rápido es algo que nunca esperé. Es que, ¿saben algo? yo a este Mundial le vengo dedicando cuatros años de mi vida, CUATRO, y ¿para qué? ¡Para nada! Porque ya todo se acabó. Pero les prometo algo, de esta voy a salir y todo gracias a esta botella. Que sí me escucha, que sí me entiende, que me hace olvidar ¿ESTAMOS CLAROS? Así que ya no se hable más de esa copa y tú, Kroos –que eres el único que no me defraudó– pon a sonar Olvidala de Jorge Celedón y que siga la fiesta del futbol” afirmó el entrenador, con los ojos llorosos y prendiendo un Consul, mientras le escribía un mensaje a octavos de final para preguntarle qué tiene México que no tenga Alemania.