Millones de habitantes de un país al norte de suramérica cumplieron 20 años en los que por alguna razón les parece algo totalmente normal que el gobierno gaste divisas públicas en la importación de pernil para regalar en épocas navideñas.

“Yo recuerdo que desde Chávez siempre me llegaba mi pernil a fin de año y ya ha pasado bastante tiempo de eso. Así las cosas se convierten en tradiciones ¿no?” comentó Graciela Loaiza, una caraqueña parte de las personas que le parece normal la situación del pernil. “Estoy segura que tú vas a Alemania y el gobierno le regala su pernil a todo el mundo sin distinción porque así hacen en todo el mundo: los lujos navideños son gratis. Yo no sé muy bien quién paga eso. Pero bueno ¿no somos un país petrolero? Eso prácticamente es como si el pernil saliera gratis de la tierra” exclamó Graciela quien lleva semanas tratando de conseguir un medicamento que nadie ha logrado importar al país.