Como un ingenioso recurso de última hora, el abogado penalista perteneciente al bufete Luxor Asesoría Jurídica & Legal & Asociados & Socios, Gregorio Pérez, ideó un argumento infalible inspirado en las cientos de madrugadas que pasó viendo el show “Law And Order” para poder graduarse de la universidad. Pérez argumentó frente al jurado que su cliente, un testaferro acusado de corrupción y lavado de dinero, no puede ser culpable porque “ladrón que roba ladrón tiene mil años de perdón”.