En un comunicado conjunto hecho por el Pentágono, la CIA y el Departamento de Estado desde la Casa Blanca, el Gobierno Norteamericano admitió haber realizado un complot para infectar a presidentes latinoamericanos de estupidez.

La Secretaria de Estado, Hillary Clinton, reconoció que los intentos de infectar con estupidez a varios presidentes latinoamericanos habían concluido con éxito. “Nuestro plan original era infectar con cáncer a varios presidentes del sur del continente, pero rápidamente nos dimos cuenta que médicamente eso es imposible; en cambio, infectar con estupidez es mucho más barato, fácil y se viraliza rápidamente. Pero eso sí, para calmar a los amantes de las teorías conspirativas, nunca hicimos experimentos con el Presidente venezolano Hugo Chávez” afirmó Clinton, mientras veía un compilado de videos de Chávez con el tema de Benny Hill.

Por su parte, el primer mandatario venezolano Hugo Chávez asegura que él fue víctima de esta conspiración por parte de Estados Unidos. «Yo me di cuenta que los gringos tenían estas armas diabólicas secretas y que me habían infectado de estupidez cuando atribuí el cáncer a un rayo imaginario y no a los 100 Belmont diarios que me fumaba. ¿Vieron que inteligente soy? ¡Así es que se desmonta una conspiración!» aseguró el presidente al momento que se escondía en un búnker anti-estupidez construido en Fuerte Tiuna por los rusos con un costo de ochocientos millones de dólares. «Ahora que sé eso, quizás hayan sido ellos los responsables de aquellas hemorroides de diciembre del 93. ¡Cómo me picaban las bichas esas, mi hermano! ¡Eso era como tener un hormiguero en el rabo!» concluyó el presidente.

Otros presidentes latinoamericanos también aseguran haber sido víctimas del complot norteamericano. El presidente boliviano Evo Morales aseguró que él ha venido sintiendo estas ráfagas de estupidez desde hace mucho tiempo, «casi desde que nací», por lo que prefiere encerrarse en su choza. «Para protegerme, utilizo esta ruana hecha de piel de alpaca; pero esa no es la única precaución que tomo: yo solo masco hojas de coca cosechadas por mi mismo. De todas maneras le puse un letrero que dice «Casa Presidencial» a la casa de uno de mis vecinos, para que los gringos malignos apunte su rayo en otra dirección. Creo que por eso es que hasta ahora me he salvado».