Conseguir un pasaporte venezolano sin darle dinero a otra persona para que agilice los trámites es más difícil que entender una partida de Fornite. Sin embargo, esta semana ocurrió un hecho sin precedentes cuando el joven Mario Fernández, de 24 años, logró que le entregaran su pasaporte, directamente en la oficina del SAIME convirtiéndose en la persona más afortunada del mundo. 

En uno de sus cientos de viajes diarios a comprar café, nuestro pasante subpagado tuvo la oportunidad de conversar con el joven Mario, para recoger sus declaraciones: “Mano, yo soy es rolo de sortario, me dieron el pasaporte sin pagarle un bolívar, dólar o bitcoin al gestor. Desde que hice el tramite yo estaba claro que no iba a llegar a nada y que quizás mi pasaporte llegaría cuando cumpla 83 años. Pero me llegó, ahora estoy jugando lotería, animalitos, y enviándole fotos de mi pene a todas las chamas que me gustan, que eso no tiene nada que ver pero a lo mejor tengo la misma suerte que con el pasaporte”, aseguró Fernández mientras le regalaba una pata de conejo a nuestro pasante subpagado.