Jorge Ríos, un joven programador que emigró a Houston hace 3 años, fue obligado a aumentar a sólo 900.000 dólares mensuales el monto de su presupuesto que destina a enviar remesas a su familia, por culpa de la volatilidad de la economía venezolana.

Ríos, quien admitió que para llegar al monto presupuestado mensualmente para remeses posee 6 trabajos, nos habló de cómo hace para mantener a su familia en Venezuela: “Hace algunos meses yo mandaba solo 10 dólares, un mes sí y otro no, para que mi mamá comprara comida; pero de un tiempo para acá he tenido que mandar cada vez más. En abril sólo pude enviarle 500.000 dólares y le alcanzó para hacer un solo mercado, me sentí como una mierda pero es que se me cayó un tigre que tenía cuadrado para hacer de pintacaritas en una fiesta; la vaina es que este mes mi vieja tiene que ir a unas consultas y tengo que mandarle por lo menos unos 400.000 más, pero ahí vamos, yo creo que si trabajo como cajero, lavo carros y de pronto me prostituyo en los 15 minutos al día que me quedan libre le puedo mandar todo lo que necesita”, aseguró el joven Ríos mientras se disponía a comenzar su medio turno diario como lavador de platos.