Los gobernadores de Táchira y Vargas emitieron medidas en contra de las protestas. Ahora el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT) se unió a ellos e impuso una nueva multa de 100 unidades tributarias a quién use el sentido común.

Julio Garzón, empleado del SENIAT y encargado de la División Contra la Racionalidad y Sensatez, aseguró que «Nosotros estamos en una contraofensiva contra la lógica y el sentido común. Por mucho tiempo en este país no regulamos la actuación del cerebro y la materia gris. Por ejemplo, antes la gente podía pensar lo que quería. Bueno, ahora podrán seguir haciéndolo, pero primero deberán hacer el pago correspondiente para engrosar las arcas del Estado y de nuestro bolsillo… obvio. Aunque ya queda tan poca gente que hace uso del sentido común que a lo mejor pronto tendremos que subirle el costo».