Luego de llegar a Venezuela el domingo pasado, para mostrarle su apoyo al señor que está atornillado al piso de parquet de Miraflores, Nicolás Maduro; la señora Ayermi Flores, ex cónsul de Venezuela en la ciudad de Nueva York, recordó este martes que salió tan apurada de Estados Unidos, que no pudo darse cuenta que había dejado una hornilla prendida.

La señora Flores quiso brindar unas palabras al respecto, desde su cómoda oficina en un paragüitas donde vende cigarros detallados y alquila celulares en Chacaíto, acerca de este suceso: “Miren, yo al recibir la orden de cerrar mi penthouse allá en Estados Unidos tomé mis maletas, y sin pensarlo ni un poco me regresé a mi patria, para darle un abrazo al señor este que parece un osote de peluche que se ve que está muy estresado, sin meditar bien cómo había dejado todas esas cosas en la casa; y no fue sino hasta cuando ví a mi compañera Scarlet Salazar en Miami que pensé, ‘ay, Ayermi, me voy a quedar sin casa por no ponerme las pilas’, yo como que meto el cuento de que dejé la hornilla prendida para regresarme”, finalizó la señora Flores para luego decirle a un cliente que el Belmont lo tiene en 200 pero que el Cónsul se lo puede dejar un poco más barato.