Maduro camina hasta fin del arcoiris para robarle el oro a los duendes
El responsable de que la nevera de Miraflores amanezca todas las mañanas abierta, Nicolás Maduro, logró lo que muy pocos habían logrado, caminar hasta el final de un arcoiris, con el objetivo de robarle la olla de oro de los duendes irlandeses para poder seguir financiando su estadía en la casa de gobierno.
Maduro, quien al llegar a la olla de oro, le metió un mordisco a una moneda pensando que era de chocolate, habló sobre este “éxito” de la revolución bolivariana: “Mira lo que tengo aquí Elías, deja de babearte, mira esta ollita de oro que explotamos en el arco minero de Dublín, que se las arrancamos de las manos a esos duendes fascistas acaparadores juanguaidistas que estaban robando las arcas del país, este oro va directo para el Banco Central de Venezuela para ser usado en alimentos, medicinas y nutella para el pueblo. Los medios fascistas los quieren engañar diciendo que estamos raspando la olla para vender el oro a precio de gallina flaca. Nosotros somos los únicos que decidimos si vendemos el oro a Turquía o a cualquier señor que esté diciendo ‘compro oro’ por ahí”, aseguró Maduro mientras preguntaba a Turquía si transfirió desde el mismo banco o si tiene que esperar otro día más.