En una cadena efectuada el día de hoy, el Presidente de la República, Dr. Hugo Chávez Frías, expresó su gran decepción al enterarse de que Owens-Illinois no quedaba en Illinois, Estado céntrico de USA, sino en Carabobo y Trujillo.

Mientras marcaba trazos sobre un mapa de Estados Unidos, el Presidente se dirigió a su audiencia: “Yo pensaba que esa vaina era como tener un pedazo de Illinois, pero aquí en Venezuela. Por eso dije ‘exprópiese’. Me dije yo ‘me mudo pa’llá y me dan la Green Card rapidito’, pero resulta que la vaina es una fábrica de frascos… ¡qué vamos a hacer ahora con ese poco de potes, Aristóbulo? ¿Tú no tenías una tía que hace mermelada, Aristóbulo? Bueno, se resolvió la doñita, ¿no? Dile que cuando necesite potes que se los mandamos. ¡Ahora la Owens Illinois es del pueblo, carajo! ¡Frascos pa’ todo el mundo, reciclables, bolivarianos y endógenos!», aseguró el Presidente mientras le ordenaba a Maduro expropiar todas las fábricas de coletos que hubiesen en el país «para evitar que los escuálidos y los oligarcas puedan secar sus lágrimas».

A pesar de su decepción inicial, el comandante-presidente logró sortear la adversidad con buena cara; pero sin embargo, para evitar futuras confusiones, el líder nacional propuso a las empresas venezolanas tener nombres más sencillos. “Eso es algo que podemos pensar, Cilia, una ley que obligue a los empresarios a tener nombres facilitos… Owens-Illinois, ¿cómo no se va a confundir uno? ¡Eso parece el nombre de una discoteca del CCCT! ¿Tu no ibas a una discoteca que se llamaba así, María Cristina? ¿En el callejón de la Puñalada no había una que se llamaba así? Ah, pero no le ponen ni por error algo como, por ejemplo, Envasadora BotellaVen. Tan bonito que es el español, eso lo hablaba el otro día con Tarek. O un nombre indígena. ¿Por qué una fábrica no puede llamarse, por ejemplo, Plastificadora Torocon-Yupak-Sariacó-tepui?. O, por ejemplo, si usted tiene una fábrica de servilletas, no le ponga Napkins Massachussetts, póngale Papelera ServiVen, algo con Ven, pa’ uno no confundirse. Como decía Bolívar, guerra avisada no mata soldado», citó Chávez, mientras hacía unos garabatos en su libreta.