Viaje a Orlando impidió que militante del PSUV asistiera a marcha de ayer
El día de ayer Wilson Antonio Piñango, militante activo del Partido Socialista Unido de Venezuela, hizo llegar a sus compañeros de partido una carta en la cual «se arrepiente en el fondo del alma» de no haber podido acompañarlos en la marcha de este sábado. «Aunque no pude estar presente, quiero que sepan, queridos camaradas, que mi corazón estuvo ahí, rodilla en tierra, con ustedes, dando incluso la vida por el Comandante Compañero Hugo Chávez Frías y la defensa de este proceso, pero por razones personales no pude asistir».
Luego de un par de párrafos más, en los que habló del sacrificio que el socialismo impone «a sus hijos para que con sangre y fuego esparzan la semilla del socialismo en los cuatro puntos cardinales», en el trabajo que es necesario dar, «24 horas al día, 7 días a la semana, por el pueblo y para el pueblo, para esa patria grande que una vez Bolívar soñó», se excusó por estar en Orlando «de vacaciones con la cuaima y los carajitos» y se puso a la orden «por si alguno de ustedes quiere algo de aquí, lo que necesiten, compañeros: ustedes pidan por esa boquita, que yo se los llevo y allá me pagan, eso sí, sin abuso que el cupo me quedó desbaratado después de pagar la entrada a los parques, el hotel, las cenas con la jeva, el carro, la ropa pa’l colegio de los chamos, los estrenos de diciembre, la caja de whisky 18 y los regalos pa’ los viejos».
Piñango prosiguió su carta pidiendo a sus camaradas que sigan la lucha para que la revolución «haga de esta Venezuela la patria grande y bonita que soñamos». Se despidió con la petición de que «recen por mí, para que no me abran la maleta en Maiquetía» y que le hagan la gauchada de decirle al jefe el lunes «que llamé diciendo que estaba enfermo, porque conseguí pasaje de regreso es para el lunes en la tarde».