La señora Marta Galindo, de 66 años,  sorprendió la mañana de hoy a toda su familia cuando al acompañar su cereal con dos tragos de ponche crema —como es su tradición decembrina— develó los más profundos secretos que tenía guardados sobre su familia, tras años de escuchar a escondidas las conversaciones telefónicas.

José Galindo, hermano de Marta, nos contó sobre el acontecimiento: “Marta se volvió como loca, es que yo siempre he dicho que esa mujer es una mala copa, pero insisten en dejarla tomar, eran las 8 de la mañana ¿lo puedes creer? ¡Las 8 de la mañana cuando esa mujer comenzó a soltar todo lo que sabía! Contó lo del aborto de Josefinita, del hijo bastardo que tuvo Ernesto con la muchacha de servicio de la vecina y hasta de cuando la abuela sin querer votó por Chávez en el 98, aseguró José, mientras le tapaba la boca a su hermana que iba a empezar a contar lo que había hecho él con unos amigos durante una borrachera en Chichiriviche.

Luego de controlar a Marta con 2 litros de agua y consolar a la sobrina Josefina, quien no ha podido superar el trauma del aborto, la familia logró volver a reunirse en paz y disfrutar del desayuno navideño, a excepción de Carlitos Jesús, sobrino de 7 años, quien salió corriendo a la calle quebrado en llanto, luego de enterarse de la boca de su tía ebria que era adoptado.