En aras de garantizar la seguridad de los fanáticos, equipos de fútbol y policías argentinos, la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) reubicó el partido de vuelta de la final de Copa Libertadores entre Boca Jr y River Plate en una zona menos conflictiva y peligrosa: la Franja de Gaza.

El presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez, aseguró en rueda de prensa que la decisión la tomaron porque el partido es riesgoso que cuando Messi se golpea el meñique con la esquina del sofá. “Sabemos que la eterna rivalidad de los equipos y la barbarie de los hinchas que desde que descubrieron el fuego no hacen más que quemar todo. Así que nos hemos visto en la necesidad de mudar el partido del Monumental a la Franja de Gaza. Entendemos que esta zona tampoco es la más tranquila, y que el partido corre el riesgo de suspenderse por bombardeos, ataques terroristas u oraciones musulmanas, pero definitivamente jugar allí es mucho más seguro y pacífico que jugar en Buenos Aires”, aseguró Domínguez, quién con este movimiento seguramente se está beneficiando, porque así es el fútbol.