María Verónica Fajardo y Francisco Gómez, una pareja de recién casados, soñaban con ansias lo que todo matrimonio joven persigue desde sus inicios: tener una vivienda donde envejecer juntos. Y ahora, gracias al apoyo de los padres de María Verónica, están logrando convertir este sueño en realidad, ya que ellos les concedieron el espacio para construir un anexo encima del anexo de ellos, que está localizado encima de una casa de la avenida Solano en Caracas.

Mientras ayudaba a la pareja a meter unos muebles en el anexo de un anexo, nuestro pasante subpagado conversó con Gómez, quien nos habló sobre los sacrificios que sufren los jóvenes al intentar tener un techo sobre la cabeza en nuestro país: “Es difícil tener un hogar en Venezuela, pero sí se puede; se puede construyendo otro piso encima de otro piso encima de otro piso de tu casa. Para muestra un botón, hicimos un anexo para vivir junto a nuestros padres porque es imposible comprar una casa o un apartamento en Venezuela, con la dolarización todo cuesta miles y miles de dólares que si en Casalta o si no tienes que ir a vivir en los Valles del Tuy y mira, yo quiero sobrevivir. Así que hicimos nuestra casita allá arriba, solo hay que subir 4 pisos en escalera, pero a nosotros nos sirve para hacer piernas. Y lo fino es que cuando los viejos se mueran, uno puede mudarse al anexo de ellos y alquilar este nuevo, no sé, pedir unos 25.000 dólares al mes, lo que se convierte en una buena fuente de ingresos”, finalizó Gómez, mientras llamaba a un arquitecto para comenzar a planearle un anexo a su futuro hijo.