El constante cierre de las aerolíneas en el país ha dejado cosas como autobuseros cargando pasajeros en Maiquetía, mototaxis con alas y lo peor, miles de trabajadores sin empleo. Es por ello, que la necesidad ha hecho que algunos de estos trabajadores hayan tenido que adaptar sus competencia a otros espacios para subsistir, como es el caso de la tripulante de cabina, Ana Rivas (32), quien ahora cumple su función como aeromoza en los vagones del Metro de Caracas.

Rivas, quien ahora se presenta como una “Metromoza”, aprovechó la tercera falla del día en el Metro para contarnos en qué consiste su nuevo empleo. “¿Qué te puedo decir? Básicamente el trabajo es el mismo que hacía en los aviones, pero ahora en los vagones. Así que te cuento, soy la encargada de recibir a los pasajeros en cada estación y antes de darles los buenos días debo recordarles que dejar salir es entrar más rápido. Luego de eso debo indicarles las normativas de costumbre. Que a su derecha pueden encontrar un señor vomitado por culpa de la caña clara, a la izquierda a algún joven haciéndose el gafo para no dar el puesto y que eviten presionar el botón de emergencia porque de todos modos el piloto lo va a ignorar. También doy recomendaciones de seguridad como que siempre tengan su equipaje de mano bien agarrado para evitar robos, arrebatones o quietos, y sobre todo, que siempre estén alertas de quien esta detrás de ellos para evitar arrecostones de sádicos no deseados. La verdad es que no es el trabajo de mis sueños porque el calor siempre me daña mi perfecto peinado, pero algo es algo y entre todo estoy dedicándome a lo que estudié», afirmó Ana Rivas mientras pasaba puesto por puesto con su carrito vendiendo golosinas, bolígrafos o simplemente dando tarjetas de Piolín con hermosos mensajes para que los pasajeros le den lo que puedan.