No transmisión de Aló Presidente deja cero expropiaciones, cero insultados
En las últimas semanas el programa dominical Aló Presidente, tribuna desde la cual Hugo Chávez dirige los destinos del país, ha estado ausente de las pantallas venezolanas. Esto ha dejado un saldo de cero expropiaciones, cero personeros de la oposición insultados y ha reducido a cero el nivel de amargura a nivel nacional.
Para los especialistas de Chigüianálisis, la no emisión del programa ha incidido directamente en los niveles de felicidad del venezolano: “El ambiente es extraño, llevamos tres semanas sin Aló Presidente y el bienestar del venezolano ha subido cuantitativamente. En las reuniones familiares se habla de comida, de deportes, de trivialidades e incluso de historia,. Hemos notado que el chavezcentrismo ha disminuido a niveles que tienden a cero; por supuesto, esto tiene un margen de error muestral, pero es insignificante, ridículo” comentó el investigador Erwe Von Esse, al tiempo que tramitaba el papeleo para un cambio de nombre.
Entre los más afectados por la ausencia del programa están los medios de comunicación impresos y digitales, que se han visto obligados a titular los espacios reservados para las noticias generadas en Aló Presidente con trivialidades como el nacimiento de cachorritos en los zoológicos, partos de mellizos y gatitos rescatados de las alturas por los bomberos. “Es inconcebible” comentó vía Messenger a nuestro pasante subpagado Mireya Gutiérrez, jefa de redacción de un periódico capitalino. “¿Para esto estudié 5 años una carrera? ¿Para terminar dando noticias como esta? Pilla este link: Señora cumple 120 años de edad en parroquia Caricuao. ¿Ah? ¿Esa vaina es noticia?” afirmó Gutiérrez, mientras introducía una solicitud de permiso no remunerado para irse a un país más conflictivo.
Pero la prensa y los canales de televisión no son los únicos afectados. Los ministros y diputados oficialistas, comparsa habitual del espacio dominical, han sido afectados por la desaparición de Aló Presidente. “¿Tu sabes qué es jodido? Que de repente tengas esas 6, 7, 8 horas libres de vuelta. Es como si le hubieran puesto un día más a la semana” confesó Richard Canaan, Ministro de Comercio. “He tenido que hacer toda esa vaina que hace la gente normal los domingos: ir a visitar a la suegra, llevar los chamos al cine, o a comer helados. Hasta me ha quedado tiempo para ver fútbol en la tele”.
Jorge Giordani, ministro de Planificación, asintió: “Ahora los domingos me compro un sixpack, agarro un tobito de agua con jabón, la manguera y lavo yo mismo mi Ferrari. No solo me queda más limpio: me permite poner la mente en blanco, para pensar en nuevas maneras de fortalecer nuestra economía” dijo Giordani. Al introducir un casette de Ana Gabriel en el reproductor de su carro, Giordani confesó que los otros ministros también han tenido que adaptarse al cambio: “Cada quien hace lo que puede. Aristóbulo se va ahora los domingos en su yatecito, a trabajar en su bronceado. Dice que andaba pálido, jipato. Jaua, como es más sencillo, me dijo que su placer es salir en cholas, comprar el 2001, meterse un pollo en brasas con yuca y ensalada de aguacate y palmito y ver televisión toda la tarde. Eso sí, cualquier cosa menos VTV. Ameliach es otro, ese se puso a trotar y a hacer ejercicio. Chamo, a uno que pasó el hambre pareja toda la vida, la buena vida lo engorda más rápido. Me contó que la última vez que su médico lo vio allá en Houston, el doctor le dijo que tenía que bajar de peso o que le iba a dar una vaina”.