En la víspera de Halloween, o como le dicen las abuela: “Jalogüer”, cientos de merideños aseguran haber sido testigos de un evento paranormal cuando vieron pasar un carrito por puesto en la avenida Urdaneta. Esto horrorizó a todos los presentes, pues las unidades colectivas tienen más de un año de haber muerto.

Uno de los presentes, el señor Jaime Chacón, quien a pesar del susto no dejó de tener los cachetes rojitos, describió aún temblando lo que vio. “¡A la puta, madre susto! Todos estábamos caminando hacia nuestras casas, pues sabemos que las busetas aquí están más muertas que el carrito de perros frente al Sucre, cuando de repente en la mitad de la calle apareció ese carrito con un halo de luz todo fantasmagórico. Es que brillaba tanto que parecía un tequeño crudo. Y ojo, no era cualquier buseta, era la que llega a La Hechicera, no la hijueputa esa que lo deja a uno en Los Chorros. Y usted me dirá que estoy loco, pero yo la vi, vi al ánima de la Encava esa, y también vi a su colector, que era un fantasma que iba gritando ‘¡purgatorio-infierno saliendo!’. Estoy seguro que ese autobús volvió porque tiene un asunto pendiente, que segurito es algún repuesto que nunca consiguió en la 16 de septiembre”, sentenció Chacón que también contó que el duende momoy ahora anda de bachaquero.