Durante la tarde de ayer, los Rodríguez, una familia caraqueña normal, se gastó alrededor de BsF. 3.000 en un árbol triangular importado que se pudrirá en un mes; en lo que llamaron un intento desesperado para llevar el «espíritu navideño» a su casa.

Eduardo y Jhosmerly Rodríguez, cabezas de la familia, afirmaron que hicieron la importante inversión navideña porque no hay nada mejor que «sentir el olor del invierno” en su hogar. “Íbamos a comprar un televisor LED para la casa; pero decidimos gastarnos todo el sueldo de noviembre y parte de las utilidades en este hermoso pino que se pudre en un mes y que no tiene nada que ver con la navidad venezolana. Ese olor a bosque canadiense es exquisito, me recuerda mucho a una película que pasaron el otro día en TNT. Creo que mis hijos se sentirán complacidos con ese bello regalo que les hice para esta época y que estará seco en unos días.” comentó la señora Rodríguez, mientras lo rodeaba con unas luces baratas que durarán lo mismo que el pino.

Carla Rodríguez, hija menor de la familia, nos contó lo que sintió cuando vio por primera vez su nuevo regalo. “Cuando el árbol llegó a la casa no entendía nada. Era como el arbolito que todos tienen en su casa, pero este olía mal, a húmedo, como a verdura pasada. Además llegó lleno de unos animalitos que se comieron los muebles y ayer en la noche casi se incendia la casa porque hubo un cortocircuito con las luces. ¡Qué ganas de botar la plata la de mi papá, el televisor que íbamos a comprar era arrechísimo y por fin iba a ver Twilight en HD! Pero bueno, qué carajo: ahora tenemos un árbol que dentro de un mes vamos a tener que pagarle a los del aseo para que puedan llevárselo. ¡Jo jo jo, viva la Navidad!” sentenció la joven mientras preguntaba si después de ese enrome gasto, recibiría de navidad el dvd de todas las temporadas de Grey`s Anatomy que pidió o la volverían a matear con un par de medias.