Gracias a una exhaustiva investigación realizada por El Chigüire Bipolar, finalmente quedó demostrada la sospecha que tenían miles de venezolanos: la verdadera razón que hay detrás de la venta de Globovisión no es una maniobra del gobierno destinada a cerrarle espacios a la oposición, sino más bien una burda conspiración creada para forzar la renuncia del conductor de TV, Víctor X.

“Para entender el camino que llevó a esta negociación, hay que comprender todo lo que ocurrió en los años previos a la misma, desde que alguien pensante en Globovisión se obstinó del tonito posado de Víctor X y, sensatamente, decidió que había que salir de él. Se le insinuó, pero nada. De todas las maneras posibles, desde las más sutiles hasta las más directas, como aquella preventa que hicimos en 2006, que se llamó «Invierte con nosotros para liquidar a Micifuz X». Miles y miles de horas-hombre empleadas en brainstormings, en presentaciones fallidas, en iniciativas que murieron al nacer. Se intentó de todo. No había manera de botar a ese desgraciado. Por eso llegamos a la situación actual” aseguró una fuente del canal que habló con nosotros bajo la estricta condición del anonimato, que fue parte del staff del canal hasta junio de este año. “Este nuevo camino, quizás el más radical de todos los que se intentaron, comenzó en el 2010 con el despido de Alberto Federico. Había que generar un ambiente de incertidumbre, porque si lo hacíamos de un día a otro, se haría evidente. Así que luego de un tiempo, en conjunto con el Ministerio de Interior y Justicia logramos el hostigamiento a Mezerhane y a Zuloaga… poco a poco las piezas se fueron moviendo. Y lo peor es que el tipo ni se enteraba. Pero bueno, para hacer la historia corta, logramos concretar la venta del canal que nos llevó al último paso: fingir la renuncia de todos los periodistas, con la esperanza de que Víctor X se les uniera, en solidaridad o por amiguismo o por lo que fuera. Desafortunadamente, ya han pasado varios días y Víctor sigue ahí, en su oficina, editando su programa. Parece que lo hubieran atornillado a su silla” exclamó la fuente, rogándonos encarecidamente que no reveláramos quién era, segundos antes de que no le quedara otra opción más que saludar a una señora que tenía media hora diciendo «Adiós, Nitu, valiente, te admiro, eres la dignidad y el guáramo de la mujer venezolana».

Por su parte, Víctor X, aclaró que nunca renunciará al canal bajo ningún tipo de presión. «Me quedo porque hay que defender los espacios, del bando que sea, porque de eso trata la democracia ¿no? Y bueno, también porque todos los años me invitan a viajar gratis tres o cuatro veces a Los Ángeles y eso es bien chévere; hasta ya aprendí a rendir el cupo Cadivi. Es más, como se fueron casi todos los periodistas, están pensando en pasarme al noticiero estelar. ¿Se imaginan las noticias narradas con mi voz? El sueño de toda Venezuela.»