Juan Sixto Qillaque, vecino de la familia Morales Ayma en Oruro, Bolivia, confirmó que los comentarios de ayer del presidente Evo Morales, según los cuales el pollo transgénico podría causar la homosexualidad, la calvicie, el hueco en la capa de ozono, la erupción del Eyjafjallajökull, los videos de Wendy Sullca y algunos otros males, podrían haberse originado por un antiguo trauma de la infancia.

“Un día estábamos jugando una pichanguita de fútbol en la calle, frente a nuestra casa, cuando de pronto la señora Morales se asomó por la ventana y le gritó a Evo: ¡Venga pollito, que la cena está lista!. Por supuesto que hasta el sol de hoy, todavía le decimos Pollito. A sus espaldas, porque siempre se molestaba” confirmó Qillaque, amigo de la infancia de Evo. Qillaque continuó: “Pero eso no es todo: hubo unos carnavales en que a Evo lo disfrazaron de pollito. Usted no sabe todo lo que pudimos reírnos. Ese día Evo supo que le decíamos así. Pasó como un mes sin dirigirnos la palabra y juró que algún día sería presidente y se vengaría de todos los pollos del mundo”.