Venezuela ofrece cientos de paisajes, muchos destinos paradisíacos y barrios para que fetichistas de la pobreza graben sus vlogs. Esta situación ha creado nuevos emprendimientos, los cuales empezaron a ofrecer paquetes turísticos todo incluido a las diferentes personalidades de internet que los visitan, con opciones que van desde las tres comidas del día hasta el robo a mano armada en cámara para fomentar la más auténtica creación de contenido.