Chávez Bueno y Chávez Malo coinciden en joder el país
El día de ayer se llevó a cabo en el Salón de los Espejos del Palacio de Miraflores una reunión del más alto nivel entre el presidente Hugo Chávez Malo, primer mandatario de Venezuela, y su homólogo Hugo Chávez Bueno, de visita en nuestro país. Todo el mundo estuvo pendiente de esta reunión, especialmente después que el presidente Chávez Malo mandara a «lavarse el paltó» a la oposición y a todo el mundo, incluyendo a su colega Chávez Bueno, él mismo que durante su discurso de memoria y cuenta habría afirmado que renunciaría a la habilitante antes de tiempo.
Nuestro pasante subpagado logró tener acceso al mismo salón donde se llevó a cabo la reunión, gracias a un disfraz de damnificado que le abrió todas las puertas. Por eso pudimos enterarnos que la agenda de este encuentro tenía un único punto de discusión: la firma de un Acuerdo de Entendimiento entre ambas partes para joder al país.
Chávez Malo declaró posteriormente en rueda de prensa que la alianza con Chávez Bueno era irreversible: “Aprovecho la presencia de los medios para enviarle un mensaje a la oposición y a todos los que pensaban que Chávez Bueno iba a recular la habilitante: así se van a quedar, con los ojos claros y sin vista. Jejeje, esperando, como Penélope en la canción de José Luis Rodríguez, siéntense y esperen, esta revolución no la para nadie. ¡No volverán! ¡Es más, ni que venga Mandrake, ni que venga Kalimán, ni que los ayude Supermán, aquí el tiempo de ustedes pasó! ¡Láncense a las elecciones las veces que quieran, yo y este pueblo los vamos a triturar, a demoler! ¡No va a quedar de ustedes ni la sombra, ni un centavo de todo ese dinero que se robaron!» afirmó Chávez Malo, mientras regañaba a un ministro por haberse puesto una correa azul. «Bueno, como ustedes saben, estuve conversando hoy con mi hermano Chávez Bueno, quien nos honró con su visita -lástima que no venga más a menudo, chico, aquí siempre será bienvenido-; hablamos y coincidimos en que no vamos a devolver nada, ni referéndum ni leyes ni habilitante. ¡Si es que aquí no se devuelve nadie! Si quieren que nos lancen el referéndum, láncenme a mi a los tigres si quieren, que yo soy simplemente una brizna de paja en el viento, en esta ráfaga de viento que es el pueblo venezolano, que se cansó de estar oprimido, oprimido por la cuarta y el Imperio. Como les decía, aquí no se devuelve nadie. Devolverse es un verbo que no nos enseñaron en la Academia Militar, este soldado no pagó plantón por años para terminar devolviéndose, ¿eh? Reunan sus firmas y decidan a quien se lo van a lanzar, si a mi o a Chávez Bueno, ahí se las dejo” afirmó el Presidente mientras le comentaba algo al oído a Chávez Bueno.
Posteriormente tomaría la palabra Chávez Bueno, quien empezaría su alocución haciendo un llamado a la unión y a la paz: “Las peleas tienen que cesar, por eso hago este pacto con Chávez Malo. Aquí hay mucha desestabilización, y muchos herederos de la Cuarta conspirando, tenemos pruebas; pero es que ni siquiera el financiamiento de la CIA hará que mi puerta se cierre. Aquí les tiendo mi mano abierta, opositores: les abro mi corazón. Pónganle fecha, pues: nos vamos para allá abajo de la matica aquella (Jaua, préparame eso, ponme un toldito ahí), quienes quieran, María Corina, Marquina, Monseñor, los que quieran. Nos reunimos un día a discutir, siempre con el respeto y la verdad por delante. Hay cosas con las que yo no negocio, como la dignidad del pueblo; pero bueno, ustedes disienten del proyecto y eso yo lo respeto. Vamos a conversar, vamos a reunirnos, yo estoy seguro que así como en el oficialismo hay gente que le gusta sentarse a discutir y a hacer propuestas, hay gente valiosa en la oposición. Tráiganme sus ideas. Atrévanse a sentarse a discutir, eso sí, sin agendas ocultas» manifestó Chávez Bueno, mientras veía un espejo para verificar que traía puesto el flux que se pone para las ocasiones conciliadoras.
Chávez Malo aprovechó la pausa que hizo su colega para hacer un breve llamado a demoler de raíz al capitalismo y sus vicios y perversiones. Pasadas unas 8 horas, Chávez Bueno pudo retomar la palabra: «No devolveré la habilitante, ni la devolveré jamás. Pero es que ustedes los opositores no saben hacer las cosas: voy yo y digo que voy a devolverla y luego van ustedes ya empiezan a atacarlo, que si Chávez reculó, que si Chávez culipandeó, ¿eh?. Miren, yo sé que tiene todas las razones para molestarse, parece que no lo conocieran a Chávez. Yo que lo conozco desde que nací les digo que así no lograrán nada con él. Cuando éramos chiquitos, allá en Sabaneta, tenía una pelota y si le hacían una falta y no se la cantaban él agarraba su pelota y listo, se acabó el juego, se iba pa’ su casa, jejeje, pero bueh, eso fue hace mucho tiempo, hago un llamado a la fraternidad y la hermandad” declaró Chávez Bueno mientras Chávez Malo le daba un lepe y pedía que le hicieran un antejuicio de mérito.