Muchos son los rezos y peticiones de milagros que recibe el ánima del Doctor José Gregorio Hernández diariamente, sin embargo para esta vez, el espectro galeno tuvo que acudir a sus archivos del más allá para recordar cómo se cura la malaria, la fiebre amarilla, la afición al vaper y otras enfermedades que habían sido erradicadas, pero volvieron al país.

En un rito impropio de un alma que está esperando para ser beatificada, Hernández fue invocado por el rezo de una señora que fumó tabacos, bebió aguardiente y sacrificó dos pollos en brasa para poder conversar con él. “Yo no tengo ningún problema con los milagros de curación de enfermedades crónicas o algo más normal como un ACV, una arritmia o el chavismo. Pero me pusieron a estudiar de nuevo para curar estas patologías del siglo pasado, cosas que están fuera de lo común. De hecho, hasta le pregunté a Oshún, pero tampoco sabía porque hasta en Cuba las resolvieron. Espero que alguien en la tierra se encargue de la situación porque si más gente se contagia, esto va a quedar fuera de mi control y todos van venir al cielo a visitarme”, puntualizó el fantasma de Hernández tras entregar un Atamel a una señora que le pidió que la cura de un resfriado.