La lucha contra la piratería online cobró una nueva víctima hoy, con el cierre de Megaupload, un popular sitio de intercambio de archivos digitales, acusada por el FBI de distribuir ilegalmente material protegido por copyrights. Sin embargo, la desgracia de unos es la felicidad de otros: esta medida llenó de entusiasmo al señor Roger Fuentes, antiguo dueño del Recordland de Sabana Grande, quien se estaría preparando con todo para abrir de nuevo su negocio.

«Pana, ya era hora que alguien le pusiera un parao a esta gente, porque con su cosa de los mp3 y de la piratería dejaron por fuera a cientos de familias honestas. Bueno, es paja, quizás no seamos más de cinco o diez familias, pero bueno, tu me entiendes» afirmó Fuentes, mientras le pasaba un plumero a sus viejos afiches de Culture Club y a sus rebobinadores de VHS, que aún conserva en su tienda del Boulevard de Sabana Grande. «Con la caída de esas ratas y su negocio turbio, estoy seguro que todo volverá a ser como antes: la gente vendrá aquí a comprar sus LPs, sus cintas de películas, e incluso los más modernos se llevarán sus CDs. ¿Has escuchado esa vaina? ¡La calidad del audio es para cagarse, mi pana!. Yo aplaudo el cierre de Megaupload, aplaudo la vaina esa de la Ley SOPA también, aunque no me haya leído mucho sobre qué es lo que va la cosa, pero bueno, estoy seguro que nuestro negocio tiene que volver a ser lo que era, me lo estoy sintiendo en el ambiente: el esplendor de 1986 vuelve, está aquí mismo, a la vuelta de la esquina. Ya mismo voy a mandar a poner espejos en la sala de mi apartamento de Chacaíto y todo, porque sé que este negocio va a florecer de nuevo».

Mientras nos preguntaba qué era de la vida de Debbie Gibson y de Rudy La Scala, el señor Fuentes nos mostró cuáles eran los planes que tenía para esta nueva etapa de su tienda. «Mira, ahora que van a acabar de una vez por todas con la piratería, en lo que cobre una platica voy a poner aquí un escaparate con casettes vírgenes, porque eso es material que rota muchísimo, la gente los busca full por el rollo este de los Walkmans. Más allá voy a poner repisas y repisas de películas; en VHS y en Betamax, porque sé que hay gente que tiene uno y otro. Ya era hora que el negocio del espectáculo reaccionara y pusiera orden. Este libertinaje tiene que acabarse, y ya. Oye, ya va, antes que te vayas: déjame invitarte a la reapertura de esta tienda. Ven con tus panas, voy a tratar de traer a Aditus para que toque y todo».