Para nadie es un secreto que tener acceso al dinero en efectivo se ha convertido, hoy en día, en uno de los principales dolores de cabeza para los venezolanos. Por esta razón, a nadie sorprendió cuando esta mañana un grupo de ciudadanos, cansados de peregrinar por cajeros automáticos buscando uno que les diera dinero, comenzaron a hacer una cola para sacarle el efectivo al vaso de un indigente.

El señor Carlos Velázquez estaba en la cola y relató cómo ocurrieron los hechos: “Esto lo debimos haber hecho desde el principio. Hacer colas en cajeros siempre fue una pérdida de tiempo, peor que ver una cadena de Maduro; pero ahora ha empeorado. Antes solo tenías que esperar a los viejos que tardaban 4 horas haciendo una consulta de su cuenta de la pensión, pero ahora tienes que ligar con todas tus fuerzas que no se acabe el efectivo mientras ves a gente haciendo 6 o 7 operaciones al mismo tiempo. Con 4 o 5 personas que saquen, listo, te jodiste, se acaba el efectivo. Por esta razón mudamos la cola del cajero al frente del vaso de un mendigo: la cola avanza rápido porque el señor mendigo está drogado y no se hace ninguna transacción sino que le robamos la plata y ya. Todos estamos felices ahora, porque estamos consiguiendo el efectivo que necesitamos; lo único que intentamos es no hablar del país muy duro, porque el mendigo está balbuceando y tememos que se despierte” sentenció el señor Velázquez, mientras le metía su tarjeta en la boca al mendigo.